Tengo que admitir que esos tres días solo pegaba el ojo cuando el padre de karla iba a visitarnos pues en el hospital no dejan que los hombres amanezcan pues aprovechaba las horas de visitas para dormir tranquila ya que la beba estaba bien cuidada en brazos de su papi.
De regreso a casa yo pensé que iba hacer mas difícil ya que el papi de karla tiene un mal dormir, pero tengo que agradecerle a karla que alfredo mejoro mucho el dormir, karla nació prematura y de 5 libras así que estaba chiquitita, obviamente teníamos miedo de hacerle daño a la beba.
Primera noche en la casa super bien karla dormía como un angelito y su papi velaba el sueño de ella y mio, para mi era mas cómodo para darle el seno de madrugada ya que por la cesárea no podía moverme mucho.
Las demás noches fueron igual de normales ya el cuerpo se había acostumbrado al nuevo miembro de la casa.
Bueno la beba ahora se mueve en cantidad así que hemos puesto muchos cojines en el suelo por si se cae la beba, la cama esta bajita pero para mayor seguridad de la beba pusimos los cojines ya que el otro día le paso por encima a su papi el se despertó a tiempo para evitar la caída de la beba, por eso hemos decidido poner muchos cojines en el suelo al rededor de la cama.
Cada día es una aventura el despertar al lado de mi beba y ver esa enorme sonrisa en su rostro.
